lunes, 19 de diciembre de 2011

Él

Las personas se equivocan, se caen, se levantan, siguen adelante, piden perdón, saben perdonar, lloran, ríen, sienten, gritan, cantan, bailan, saltan, corren, abrazan, besan, acarician, miran.. Pero pocas consiguen que tus tardes den una vuelta de 180 grados con solo una de esas miradas, con una sola caricia, con una sola sonrisa y con un solo abrazo. Es más, en mi vida solo hay una persona que puede conseguirlo y sin duda, es él. ♥

lunes, 17 de octubre de 2011

Recuerdos

Parecía que estaba en un sueño pero no es exactamente un sueño el que se ve con tanta claridad en mi mente, el aire fresco que rosaba cada parte de mi piel desnuda mientras la luna brillaba intensa sobre mí me hacía sentir demasiada tranquilidad. Este escenario me hizo pensar: "Pude ser feliz y estoy en vida muriendo y entre lágrimas viviendo, es el paisaje más horrendo de este drama sin final", de cierta manera tenía razón pero la palabra "horrendo" no era la más exacta a lo que mis ojos veían.
Debajo de mis pies lo que pude encontrar fue tierra muy obscura debido a las lluvias recientes, el pasto y la yerba alcanzaban mis tobillos, eran de espesuras distintas pero de un color verde, tan intacto como el recuerdo de unos brazos alrededor mío. También encontré insectos mientras avanzaba y todos ellos de variados tamaños, los grandes y gordos destacaban en el camino, me resultó muy desagradable, mientras seguía avanzando notaba algo extraño cada vez que pisaba, la tierra se movía.
Me dediqué a observar por un pequeño instante, mientras detenía mi andar, el lago que tenía en frente pero también pude observar los árboles, tan altos ellos y amedrentadores que danzaban con el vaivén del viento muy frondosos, árboles perennifolios seguramente, un paisaje demasiado imperfecto pero impactante. Deseé que ese instante durara por siempre pero no podía tenía que moverme de ahí porque estaba estancada en el lodo...

Tras una larga caminata encontré la orilla del lago y me senté junto a una roca bajo la luz de la luna, una extraña sensación de vacío y soledad me consumieron durante los siguientes minutos. La luna, que con sólo mencionarla ya es perfectamente bella me mostraba cada rincón de la fría noche en estos aposentos frívolos y desconcertantes para el mundo, mientras que el lago con sus pequeñas ondulaciones que mantenían mi mirada fija en esa agua que de no ser de noche y justo por la claridad del día se notaría tan diáfana como el viento, simplemente daba la impresión de estar vivo.
Mis pensamientos se perdieron una vez más en la inmensidad y negrura de mi paisaje favorito, ¿cuántas veces quise estar así? sola, muy sola donde lo único que pudiera escucharse fueran los latidos de mi corazón.


El viento intenso en su vaivén y tan gélido recorrió mi piel, me producía escalofríos, debía ser ya la hora de marcharme. 

martes, 2 de agosto de 2011

Habitantes

En el interior de nuestra mente, en las cavernas más profundas, se encuentran los monstruos que en ocasiones nos dominan, nos devoran y que llegan a arrancar la máscara de la mentira.
Nos inundan las dimensiones desconocidas, donde sólo existe el poder y el desequilibrio, lugares que se cierran en instantes y nos perdemos. Se crean monstruos inhumanos, esos a los que llamamos demonios y que nadie nos enseña a controlar, pero verdaderamente ¿se pueden controlar? Mi respuesta es negativa, así como los instintos son inconscientes estos demonios también lo son para nosotros por lo tanto nunca podrás hacerlo a menos que tengas una conciencia extrema de tu cuerpo y de tu mente. Los demonios habitan tu mente, te llevan, te distraen, te llenan de riquezas para después tomarlas cuando menos lo esperas y te ayudan a crear ilusiones, te sulfuran de pasión y encanto mientras agotas tus fuerzas y te vuelves el más débil de la manada...
Quemas tu pasado para poder enterrar vivo el presente, huyes de las sensaciones terribles, te escondes y te regocijas en el paraíso del placer pero la mejor parte es que no sabes cuando terminará, el deseo de vivir no muere. 
Los Demonios te consumen.